viernes, 11 de julio de 2014

Estado policial, y algo esquizofrénico

Se ha declarado el estado de esquizofrenia general. Sí, estoy dentro de matrix, y ya no sé que es real y que no. Montoro dice que cuando España se levanta asombra al mundo, y no me queda claro si es que se ha levantado, Montoro, con un inusual sentido de la guasa y la gracia que le caracteriza, o lo dice totalmente en serio. Razones no le faltan. Cuál no sería el asombro de cualquiera al ver levantarse a un muerto.

Pero no. El tío lo dice en serio,o eso quiere dar a entender. España asombra al mundo. Hace unos meses la recuperación estaba a la vuelta de la esquina porque las exportaciones iban viento en popa, hoy, que las exportaciones bajan, ninguna noticia en el horizonte. Ahora seguimos yendo bien, pero por el empleo, que ha subido como nunca, y que sea en verano, un 93% temporal, la mayoría creado en Baleares, y que en su gran mayoría sean contratos de camareros no tiene nada que ver. España asombra al mundo. Estamos creando, tropecientos mil puestos de trabajo al día, al día!!!. 

Pues bien, ese viento en popa se traduce en, según las previsiones del FMI, el empleo no bajará del 20% hasta el 2019. Y eso que vamos bien, tanto que ese mismo FMI ha duplicado las previsiones de crecimiento en 6 meses. Es decir, que vamos a ir mucho mejor, pero no se va a crear empleo. Lo que me lleva a preguntarme si he de alegrarme o no. Va bien…¿para quién?

Pero bueno, es el FMI. Conocido por sus predicciones “piñofijo” que siempre “demuestran” ciertas teorías neoclásicas, tanto como por sus errores en esas mismas predicciones que llevan a la ruina a países enteros, después se hace un informe donde se reconoce el error y aquí paz y allá gloria.

Si uno hace un esfuerzo sobrehumano, podrá ver que, si seguimos al conejo blanco, veremos un escenario de recuperación, alegría y piruletas rosas, alegrándonos de la subida del empleo…que no llegará hasta el 2019, de la subida de las exportaciones, a menos que bajen, de los contratos temporales en zona turística para camareros universitarios, de los emprendedores que junto con la camorra napolitana quieren levantar este país con nuevos restaurantes. Un país, en definitiva, que asombra al mundo.

Yo ya no se si tomé la pastilla azul o la roja. Veo gente en paro, veo gente trabajando que no llega a fin de mes, veo que mileurista, ha pasado a ser un objetivo, que los bancos rescatados siguen quebrando en Portugal, que el ministro dice que no se ha destruido la protección social, que no ha habido una bajada en el gasto social, que no han bajado las protecciones médicas en este país, mientras viajo a Andorra a por la vacuna de la varicela. Que los salarios no han bajado en España, aunque el mío no se haya enterado. Que la culpa del paro es de los que se apuntan alegremente a cobrar una ayudita, que es la hora de trabajar más por menos, aunque no hayan bajado los salarios.

Veo que se acercan las elecciones. Veo que hay aires nuevos. Veo que hay miedo de perder el sillón, en Brunete y en Madrid, pasando por tamayazos varios. Y veo a políticos esquizofrénicos, clamando en el timón del Titanic que no saltemos, que el iceberg es de goma y vamos a asombrar al mundo esquivándolo. El FMI tiene miedo a lugartenientes menos dóciles, a la plebe, y ayuda a pintar escenarios favorables (a medias). Total con decir que se equivocaron…

La cuestión es, en lugar de mirar a los tele predicadores del congreso, deberíamos mirarnos los unos a los otros a los ojos. Porque ya está bien. Algo ha de cambiar. Ya está bien de las mentiras oficiales oficializadas. En caso contrario, acabaremos viendo bolivarianos por todas partes.

De momento hemos conseguido que los acusadores del apocalipsis de los derechos y la democracia a manos de la pérfida bolivarianidad, admitan por ley que los cacheos no duren más de 6 horas. Léase de la única forma posible, con ironía.

Nada, que se ha aprobado la ley esa de la seguridad ciudadana, sin saber a que se refieren con seguridad y a quien con ciudadana. Otra más.





Y tú, ¿tomarás la pastilla roja o la azul?

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